Publicado 18 de noviembre de 2023 en Padres por Nutesa Blog
La dislexia es un trastorno del aprendizaje que afecta la capacidad de leer, escribir y, en ocasiones, deletrear palabras correctamente.
De acuerdo con EsSalud, el 15% de los niños atendidos por problemas de aprendizaje padece de esta condición durante su primera etapa escolar.
Aunque es común y puede afectar a individuos de todas las edades, su comprensión y manejo son fundamentales para el apoyo de quienes la padecen.
En el siguiente artículo, exploraremos qué es la dislexia, sus posibles causas, síntomas, diagnóstico y estrategias de intervención.
Es un trastorno neurológico que afecta el procesamiento del lenguaje escrito. De acuerdo a la OMS (1997), está asociada -frecuentemente- con problemas emocionales y de la conducta durante el periodo escolar. Por ello, se dice que no está relacionada con la inteligencia, pues solo afecta la habilidad para decodificar y comprender el lenguaje escrito, más no su capacidad intelectual.
A pesar de décadas de investigación, las causas exactas de la dislexia aún no conocen por completo. Sin embargo, se han identificado varios factores que pueden estar relacionados con el desarrollo de esta condición. Entre los más importantes, podemos mencionar a los siguientes:
Los factores genéticos desempeñan un papel importante en el desarrollo de la dislexia. Diversos estudios han demostrado que existe una mayor probabilidad de que un niño desarrolle el trastorno si uno o ambos padres lo padece.
De hecho, se han identificado varios genes que pueden estar relacionados con la dislexia y que pueden estar involucrados en el desarrollo del cerebro y en la capacidad de procesar el lenguaje escrito.
Las investigaciones neurocientíficas han revelado -también -diferencias en la estructura y en la función del cerebro en las personas con dislexia en comparación con aquellas que no la tienen, sobre todo en las regiones cerebrales relacionadas con el procesamiento del lenguaje y la lectura. De hecho, estas diferencias pueden dificultar la capacidad del cerebro para reconocer y decodificar las palabras escritas de manera eficiente.
Si bien los factores genéticos y neurológicos son fundamentales en la aparición de la dislexia, el entorno también puede influir en el desarrollo de la condición. La calidad de la educación y el apoyo en el hogar pueden desempeñar un papel importante en la prevención o la exacerbación de los síntomas de la dislexia en los más pequeños de la casa.
La dislexia no está relacionada con la inteligencia, pues solo afecta la habilidad para procesar el lenguaje escrito, independientemente de la capacidad intelectual. Entre sus principales síntomas, se encuentran los siguientes:
Uno de los síntomas más destacados de la dislexia es la dificultad en la lectura. Los niños con este trastorno pueden experimentar los siguientes síntomas:
Además de las dificultades en la lectura, la dislexia -a menudo- se asocia con problemas de ortografía y escritura. Estos pueden incluir:
La fonología es el procesamiento de los sonidos del habla. En personas con dislexia, se pueden observar las siguientes dificultades relacionadas:
La dislexia también puede manifestarse en los problemas para distinguir visualmente letras o palabras similares en apariencia. Por ejemplo: «b» y «d» o «p» y «q».
Además, las personas con este trastorno pueden experimentar dificultades en la memoria a corto plazo, especialmente en la retención de secuencias de letras o números.
A pesar de que la dislexia sea un desafío persistente, existen numerosas opciones de tratamiento disponibles que pueden ayudar a las personas. Entre ellas:
Este enfoque implica el uso de múltiples sentidos (visual, auditivo, táctil) para enseñar a leer y escribir. Los programas de lectura multisensorial, como el Orton-Gillingham, han demostrado ser eficaces en el tratamiento de la dislexia.
La fonología es la conciencia de los sonidos del habla. Las terapias que se centran en la conciencia fonológica pueden ayudar a las personas con dislexia a reconocer y manipular los sonidos del lenguaje.
Hay una variedad de herramientas tecnológicas, como lectores de pantalla y programas de dictado, que pueden facilitar la lectura y escritura para las personas con dislexia.
Las personas con dislexia pueden beneficiarse enormemente con el apoyo educativo individualizado. Esto puede incluir la modificación de los métodos de enseñanza en el aula, tiempos de prueba extendidos y acceso a servicios de tutoría especializada.
La dislexia puede ser frustrante y desafiante. Por ello, es importante abordar la educación desde una perspectiva emocional en las personas afectadas. Brindar apoyo y promover la autoestima es esencial para ayudar a las personas con esta condición a enfrentar sus desafíos con confianza y determinación. En conclusión, la dislexia es un trastorno del aprendizaje que puede tratarse efectivamente con una combinación de evaluación temprana, intervenciones basadas en evidencia, apoyo educativo individualizado y apoyo emocional. En Dos x Tres, nos preocupamos en que los niños puedan superar sus dificultades de lectura y escritura y alcanzar su potencial completo en la educación y en la vida.